A sus 12 años, Joshna ha aprendido algo que muchos niños de su edad aún no han tenido la oportunidad de descubrir: el poder de la educación.
Desde una pequeña choza de Sekuru, Joshna asiste cada día a Divine Mercy School, donde no solo aprende asignaturas como matemáticas o ciencias, sino que también es capaz de hablar en inglés. Ella misma nos explica qué es la historia, con una claridad y entusiasmo que nos llenan de esperanza.
Gracias al apoyo de todos vosotros, Joshna recibe: educación diaria, una comida al día, su uniforme escolar y, sobre todo, un futuro lleno de oportunidades.
Historias como la de Joshna nos recuerdan que cada gesto cuenta y que el acceso a la educación puede cambiar no solo una vida, sino también la de una familia entera.
¡Gracias por ser parte de este cambio!