Un pequeño grupo de voluntarios de España y Filipinas han visitado el colegio Divine Mercy. Las visitas son una actividad que cuenta con el entusiasmo de los estudiantes y universitarios porque les ayuda a crecer y se sienten muy contentos con la oportunidad de ayudar a gente necesitada. Además de la ayuda en tiempo y habilidades, en servicio a la comunidad, destinan parte de sus ahorros a los proyectos y se involucran en su desarrollo.
Uno de los proyectos que más les gusta, una vez que regresan a sus lugares de origen, es el apadrinamiento de niños. Son niños que ellos han conocido en el colegio y luego continúan la relación para ayudarles en lo que puedan necesitar y les animan a continuar con sus estudios.
Además de participar en la vida del colegio, han tenido la oportunidad de visitar las plantas potabilizadoras.